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Sabemos que el divorcio es un momento difícil y confuso. Es normal sentirse abrumado y emocional. El asesoramiento basado en la fe puede estar disponible. Le ayudaremos a entender sus opciones considerando la ley, la ética y sus creencias. Juntos, podemos encontrar la mejor solución para su divorcio, incluyendo temas como:
El divorcio no es el final, sobre todo si tienes hijos. Tendréis que seguir en contacto durante muchos años para criarlos y compartir momentos importantes como cumpleaños y graduaciones.
En lugar de luchar y dificultar las cosas, buscamos soluciones pacíficas que protejan a su familia y su futuro. Le ayudaremos a tomar las mejores decisiones, incluso cuando sean difíciles, y protegeremos sus intereses económicos y emocionales.
"No buscamos venganza, sino soluciones justas que le permitan seguir adelante con su vida de la mejor manera posible".
A menudo, los clientes acuden a nosotros como primer paso cuando surgen problemas matrimoniales. Pedimos a nuestros clientes que tengan en cuenta que el divorcio puede no ser su única opción. El asesoramiento matrimonial puede ayudar a resolver los problemas sin tener que recurrir al divorcio. Ofrecemos asesoramiento matrimonial basado en la fe (normalmente gratuito) a través de nuestra asociación con varias organizaciones religiosas. Hemos tenido éxito en este ámbito. El asesoramiento basado en la fe busca llegar a la raíz de los problemas y cambiar el corazón, no sólo cambiar el comportamiento. Aunque a usted le guste que su cónyuge le trate de otra manera, sin un verdadero cambio de corazón no habrá alegría en el matrimonio. Un ladrón en la cárcel deja de robar, pero sigue siendo un ladrón de corazón.
La separación legal también puede servirle. La separación legal permite un "período de enfriamiento" entre las partes en el que pueden reflexionar sobre su matrimonio y tratar de resolver los problemas de una manera que les permita reconciliarse. Hay cuestiones legales y espirituales. Mientras que algunas religiones apoyan la separación legal de sus miembros, otras no lo hacen. Conocemos ambos aspectos y podemos orientarle en consecuencia.
Cada divorcio tiene al menos dos problemas.
1.- Si sigues casado o te divorcias. Esta es la primera decisión.
2.- Cuestiones personales: como el dinero, la manutención de los hijos, los bienes y la pensión alimenticia.
Le ayudamos a resolver estas cuestiones y le guiamos en el proceso de divorcio. Cada divorcio es diferente, pero al final, un juez tomará decisiones sobre su divorcio en un documento oficial.
Si sigue sin haber acuerdo, se revisan más documentos, como impuestos y cuentas bancarias. A veces se necesitan expertos para encontrar bienes ocultos. Se toman decisiones sobre la custodia de los hijos, el dinero y los bienes.
Luego, el juez intenta que te pongas de acuerdo en una reunión. Si lo consiguen, ¡genial! Si no, hay un juicio en el que el juez decide por ti.
Sabemos que es duro, así que siempre buscamos un acuerdo para que el proceso sea lo menos doloroso posible. Pero la decisión final es siempre tuya.
En un divorcio, los bienes -tanto inmuebles como muebles, activos empresariales o de inversión, activos de pensiones y jubilación- se consideran o bien propiedad de ambas partes (conyugales) o bien propiedad de una sola de las partes (independientes). Normalmente, los bienes adquiridos durante el matrimonio se consideran bienes gananciales y se dividen equitativamente entre las partes. Los bienes adquiridos antes del matrimonio, por herencia o donación a uno solo de los cónyuges suelen considerarse bienes independientes y no se dividen.
El Estado de Nueva York reconoce la distribución equitativa de los bienes conyugales en un divorcio. Aunque equitativo suele ser 50/50, no es necesariamente igual. La división equitativa es la división justa de todos los bienes y deudas de un matrimonio - teniendo en cuenta la situación.
Esto puede ser un esfuerzo complejo, especialmente cuando las parejas que se divorcian poseen propiedades sofisticadas y bienes raíces. En el bufete de abogados de Thomas V. Sassone, P.C., estamos bien preparados para el desafío. Ubicados en New City, New York, ayudamos a nuestros clientes a dividir la propiedad marital, incluyendo la propiedad compleja:
El Estado de Nueva York reconoce dos tipos diferentes de custodia: la custodia física y la custodia legal. La custodia física es la autoridad para pasar tiempo con el niño. La custodia legal es la autoridad para tomar decisiones por el menor. Estas decisiones se refieren a la educación, la atención sanitaria, la religión y otros asuntos importantes.
En la Oficina Legal de Thomas V. Sassone, P.C. ayudamos a nuestros clientes a ir a la corte para proteger sus relaciones con sus hijos. Hacemos todo lo posible para ayudar a nuestros clientes a lograr los mejores resultados posibles a través de la acción legal.
Cada familia es única. A veces, la custodia compartida funciona bien para una familia. Otras veces, la dinámica familiar requiere que uno de los padres sea el cuidador principal con visitas - también llamado tiempo de crianza - para el otro padre. Nuestro bufete de abogados puede ayudarle a determinar qué es lo mejor para su familia.
En el Estado de Nueva York, las pautas de manutención de menores ayudan a los padres a determinar cuánta manutención pagarán o recibirán. Las pautas se basan en los ingresos de los padres y tienen en cuenta muchos factores diferentes, como los gastos de guardería y los gastos médicos. Para calcular correctamente la cuantía, los progenitores a menudo deben presentar los registros fiscales y los talones de nómina.
Puede resultar abrumador intentar hacer el cálculo uno mismo, especialmente porque mucho depende de que las cosas salgan exactamente bien. En la Oficina Legal de Thomas V. Sassone, P.C., nuestra ciudad de Nueva, Nueva York, bufete de abogados representa a los padres que necesitan los asuntos de manutención de niños determinados como parte de un procedimiento de divorcio o paternidad, así como los padres que buscan modificar o hacer cumplir una orden de manutención de los hijos existentes.
La pensión alimenticia en el Estado de Nueva York se denomina "manutención conyugal". Aunque es muy diferente, a algunas personas les sigue gustando utilizar el antiguo término "pensión alimenticia". En el Estado de Nueva York, existe una pauta para la pensión alimenticia antes y después del divorcio. Las directrices se basan en los ingresos de las partes y tienen en cuenta muchos factores diferentes, tales como si la manutención de los hijos debe ser pagada, el potencial de ingresos de las partes, las adjudicaciones distributivas, etc. Para calcular correctamente la cuantía, las partes deben aportar a menudo los registros fiscales y los talones de las nóminas.
Puede ser abrumador tratar de hacer el cálculo uno mismo - especialmente porque mucho depende de hacer las cosas exactamente bien. En la Oficina Legal de Thomas V. Sassone, P.C. bufete de abogados representa a las partes que necesitan la manutención del cónyuge como parte de un proceso de divorcio.
Una anulación es diferente de un divorcio y le coloca en la misma posición que tenía antes del matrimonio. Hay razones muy específicas para la anulación, como haber contraído matrimonio por la fuerza o de forma fraudulenta.
También hay cuestiones en las que el matrimonio puede considerarse nulo desde el principio, como cuando el cónyuge está casado al mismo tiempo con otra persona. Esta situación ocurre más a menudo de lo que cabría esperar, especialmente cuando se han solicitado divorcios previos en el extranjero. Esta situación tiene graves consecuencias y puede afectar a la situación migratoria de la persona.
La separación legal en Nueva York es similar a un divorcio. Todas las cuestiones que se tratan en un divorcio son las mismas que se tratan en una separación legal; tales como la manutención del cónyuge, la custodia de los hijos, la manutención de los hijos, etc. La principal diferencia es que al final de una separación legal, las partes siguen considerándose casadas y no son libres de volver a casarse. Además, las partes pueden llegar a un acuerdo legal de separación sin necesidad de recurrir al tribunal.
Los acuerdos prenupciales y postnupciales son cada vez más populares, sobre todo en segundas nupcias y entre personas que se casan con inmigrantes. En estos acuerdos las partes tratan de establecer sus derechos y obligaciones durante el matrimonio, así como en caso de que el matrimonio no dure. Una parte importante de estos acuerdos incluye la preservación de ciertos bienes como "bienes separados", que no son propiedad del matrimonio.
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